A las 6:30 de un día miércoles el doctor Horacio Asbún llegó a la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, Estados Unidos y empezó a visitar a sus pacientes. A las 7:30 comenzó una pequeña operación que duró menos de una hora; y a las 9:00 otra que por su complejidad duró más de ocho horas, ya que acabó entre las 17:30 y 18:00. Después de la cirugía pasó a hacer consultas, visitas y contestar emails. Ya en su hogar, Asbún dio una entrevista a Página Siete que comenzó a las 21:10 (22:10 hora boliviana).
Excepto por la entrevista que el doctor concedió a la revista Miradas aquella noche y porque no está en algún país dando una conferencia, así son los días del médico boliviano Horacio Asbún, quien reside en Estados Unidos hace 20 años.
Asbún es un cirujano paceño que se ha especializado en cirugía oncológica, páncreas, hígado y cirugía endocrina; además es un experto en la aplicación de nuevas técnicas quirúrgicas como la cirugía laparoscópica y la robótica. Actualmente ejerce como jefe de Cirugía General en la Clínica Mayo, donde ingresó hace seis años como director del Programa Hepatobiliar Pancreático.
Formación
Horacio Asbún tomó la decisión de ser médico después de la muerte de su hermano quien estudiaba medicina en Inglaterra y falleció a la edad de 22 años en un accidente automovilístico. Cuando ello ocurrió, el ahora cirujano cursaba los últimos cursos de secundaria en el colegio San Ignacio de La Paz.
Pero otro factor que influyó en su decisión fue haber crecido bajo la influencia de su padre, el doctor Juan Asbún, quien fue un destacado galeno, que entre otras obras, fundó el Hospital Juan XXIII y ejerció como ministro de Salud.
Tras concluir el colegio y con 16 años de edad, Asbun se fue a Santiago, Chile, donde tras siete gestiones se graduó en medicina por la Universidad de Chile. Después obtuvo una beca para especializarse en cirugía en Barcelona, España.
En España permaneció dos años, hasta que el jefe de cirugía del centro donde trabajaba le aconsejó y le dijo que el mejor país para hacer carrera y especializarse era Estados Unidos. Asbún nunca antes había pensado irse a Estados Unidos, pero a pesar de ello, comenzó a hacer los trámites necesarios y una serie de pruebas para validar sus títulos, todo lo cual le sirvió para postular a una especialización en EEUU.
El joven doctor fue aceptado en San Diego, California, donde hizo una especialidad en cirugía oncológica. Más adelante hizo cinco años de residencia y luego otra especialidad en Boston. Aquella primera estancia en Estados Unidos duró ocho años, tras los cuales retornó a Bolivia.
Asbún decidió retornar a Bolivia porque deseaba introducir la cirugía laparoscópica en el país; era 1992 y esta técnica era lo más novedoso en la práctica quirúrgica. En aquel periodo, el especialista trabajó en el Hospital Juan XXIII, en la Clínica Virgen de la Asunción y en otros centros de Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra.
Pero mientras ejercía en Bolivia, el cirujano boliviano recibía ofertas para retornar a EEUU y tras permanecer dos años y evaluar el potencial de desarrollo que le ofrecía el país más desarrollado del mundo, decidió volver a California. Cuando tomó aquella decisión corría 1994.
Grandes méritos
Horacio Asbún desde hace seis años desarrolla activamente un programa de cirugía hepatobiliar y pancreática en la Clínica Mayo de Jacksonville, Florida y en julio fue nombrado jefe de Cirugía General. También es profesor en la Escuela de Medicina Mayo.
Es miembro del Board Gobernador de la Sociedad Americana de Cirujanos Gastrointestinales y Endoscópicos (SAGES) y del Board de la Asociacion Hepatobiliar y Pancreas de las Américas (AHPBA).
Es también Editor en Jefe del Atlas Multimedia de Cirugía del Colegio Americano de Cirujanos, miembro del Consejo Editorial de la publicación especializada Endoscopía Quirúrgica de Estados Unidos y de la Revista de Cirugía Digestiva de China. También ha publicado numerosos artículos y capítulos de libros especializados en todo el mundo.
Ha recibido muchos reconocimientos, uno de los últimos que recibió fue el llamado Héroes de la Medicina.
Aquella difícil decisión valió
la pena pues hoy Horacio
Asbún es uno de los cirujanos más prestigiosos de
Estados Unidos.
Decisión difícil
"No fue una decisión fácil, fue una decisión muy difícil”, dice. Lo más complicado para Asbún fue separarse de su padre quien todavía estaba activo y con quien había trabajado. "Fue muy bueno trabajar con él, operábamos juntos”, sostiene.
También recuerda que fue duro alejarse de la cultura y cariño de la gente que le rodeaba.
Ahora, cada vez que el doctor retorna a Bolivia, lo primero que hace es aspirar profundamente el aire seco de La Paz y después, en la primera oportunidad que tiene, va a comer salteñas. También le gusta acudir a los lugares donde creció, como la zona de Obrajes, los cuales le traen recuerdos de sus años de la infancia.
Aquella difícil decisión valió la pena pues hoy Horacio Asbún es uno de los cirujanos más prestigiosos de Estados Unidos y tal vez del mundo.
La Clínica Mayo
La Clínica Mayo se caracteriza por la atención de casos complejos, los cuales le han dado renombre mundial. A este centro de atención e investigación médica acuden personas de todo el mundo; por ejemplo, Asbún ha atendido a pacientes provenientes de Asia, Oriente Medio, Canadá, Sudamérica y en menor medida de Europa.
La mayor parte de la gente que acude de fuera de Estados Unidos lo hace porque tiene un diagnóstico complicado, busca un diagnóstico o una segunda opinión.
Se trata de un centro de atención médica que está absolutamente orientado al paciente, dice el galeno boliviano. "Todos trabajamos en función del paciente, acá no hay ningún incentivo financiero para el médico por hacer más o menos operaciones”. "Uno está bajo salario y lo único en lo que está interesado es hacer lo mejor por el paciente”, continúa.
Compartir conocimientos
Una de las técnicas en las cuales Asbún es especialista es la cirugía mínimamente invasiva o laparoscópica. "En vez de hacer operaciones con incisiones grandes, las hacemos con más pequeñas”, afirma. Asimismo cuando es necesario hace cirugía robótica.
La Clínica Mayo tiene un programa internacional gracias al cual profesionales médicos de todo el mundo llegan en calidad de observadores para conocer nuevas técnicas.
Gracias a este programa el especialista puede intercambiar conocimientos con profesionales destacados de todo el mundo. En meses pasados llegaron médicos de Argentina, Colombia, China, Brasil y España, dice el doctor Asbún.
Por lo general se tiene a uno o dos especialistas visitantes, los cuales pueden permanecer desde una semana hasta tres meses. Los especialistas que desean acceder a este programa deben cumplir con diferentes requisitos como hablar inglés y contar con recomendaciones de los centros donde trabajan.
Viajar por el mundo
Horacio Asbún viaja muchísimo pues le invitan a dar charlas en conferencias y congresos especializados en todo el mundo. En semanas pasadas, por ejemplo, estaba en un curso en Nueva York.
Entre los países en los que ha estado este año se puede mencionar a Taiwán, Italia, Corea, Ecuador, Arabia Saudita y Francia, entre otros. Y el próximo año estará en Francia, España, Chile, Argentina, Corea y Japón. En septiembre del año pasado participó en un congreso boliviano, por lo cual se sintió muy bien.
En los viajes que hace, además de participar en las conferencias y congresos, Asbún también hace cirugías de demostración para capacitar a cirujanos en nuevos procedimientos.
Además, el boliviano es jefe de un programa de la Sociedad Americana de Cirujanos Gastrointestinales y Endoscópicos (SAGES, por sus siglas en inglés) mediante el cual se capacita a cirujanos de países con pocos recursos en cirugía laparoscópica.
Pero el doctor Asbún también viaja para atender u operar a pacientes importantes de diferentes países, como funcionarios de distintos gobiernos y otras personas públicas que prefieren mantener un perfil bajo.
En estos casos, el médico boliviano acude al país donde lo necesitan sólo cuando existe un grupo de médicos locales que haga un seguimiento apropiado del caso.
"Uno tiene que poner condiciones para asegurarse que el seguimiento sea el apropiado localmente”, dice.
Satisfacciones
La mayor satisfacción que Asbún halla en su trabajo es la posibilidad de hacer que la vida de una persona cambie positivamente, así como ver el aprecio y la perseverancia de sus pacientes, sobre todo de aquellos que tienen diagnósticos difíciles y, contra las estadísticas, salen adelante.
También dice que le reconfortan sus éxitos profesionales y también ver a otros médicos aplicar sus técnicas con resultados positivos.
"Es una satisfacción muy grande cuando los colegas aprecian y adoptan las cosas que uno ha hecho”, indica.
Asbún tiene intenciones de ver cómo se puede ayudar a las instituciones y médicos de Bolivia, pero mientras llega ese momento, el doctor continúa con sus jornadas habituales de trabajo.
Un día después de la entrevista con Página Siete ingresó a la Clínica Mayo a las 6:30, y asistió a una reunión. A las 8:00 tuvo una "visita en radiología”, la cual se llevó a cabo con el grupo educacional y los residentes de la clínica, en la cual revisó todas las radiografías de los pacientes.
Entre las 9:00 y 12:30 tuvo consultas y después hasta las 13:30 participó en otra asamblea con los especialistas de la clínica, en la cual se evaluó a los pacientes y se tomaron decisiones.
"Soy muy afortunado en trabajar en una clínica en la que tengo un grupo de médicos muy buenos, el oncólogo, el radiólogo, el gastroenterólogo, y otros más”, dice.
Por la tarde nuevamente hizo consulta y después procedió a hacer una evaluación de los médicos que tiene a su servicio como jefe de cirugía general.
Videojuegos
La práctica de la cirugía laparoscópica requiere el desarrollo de habilidades como una coordinación entre las manos y el sentido de la vista, además de una familiarización con el interior del cuerpo humano, que los videojuegos ayudan a desarrollar.
La Clínica Mayo cuenta con un centro de simulación en el que, mediante un software similar al de los videojuegos, los residentes pueden hacer operaciones virtuales.
"En vez de operar por primera vez, les enseñamos (a los residentes) cómo hacer las suturas y los nudos en los aparatos de simulación que están disponibles las 24 horas”, dice Asbún.
"Ellos pueden entrar y practicar lo más que quieran para que así, cuando traten con el paciente estén mucho más capacitados y no aprendan con él”, agrega.
No comments:
Post a Comment