La periodista Luz Erika Limachi Mejía es la única boliviana de entre 300 personas que trabajan en radio Vaticano, la voz oficial del Papa. La joven, que habla italiano, inglés y portugués, se siente bendecida al haber estrechado la mano de Francisco luego de una misa, el 12 de septiembre de 2013.
Erika dijo sentirse una persona afortunada y bendecida por la oportunidad que le dio la vida, al estudiar y trabajar en Roma (Italia), donde está situada la ciudad del Vaticano.
Nació en Santa Cruz, luego de que su padre y su madre, de La Paz y Beni, respectivamente, decidieran vivir en Warnes. Aseguró que su compromiso con la Iglesia comenzó con su primera comunión, a sus nueve años. En Santa Cruz estudió en la Diakonía y luego fue becada por los Oblatos de San José para la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, donde estudió Comunicación Social.
Ella solicitó hacer prácticas en la radio Vaticano y luego de un tiempo se quedó como colaboradora en este medio, que transmite en 49 idiomas. “El trabajo varía, va desde la transcripción de una homilía del Papa, la cobertura de una noticia y hasta la preproducción de una noticia”, indicó.
Agregó que algunas veces trabaja en las redes sociales, actualiza notas en la web y hace control de audios. La boliviana pasó de hacer notas de una duración de minuto y medio a programas extensos y de profundidad. Actualmente coordina con otras radios de América Latina y el Caribe.
Erika llegó al país en mayo para hacer el seguimiento a todas las actividades relacionadas con la visita de Francisco, quien recorrerá El Alto, La Paz y Santa Cruz del 8 al 10 de julio. Durante su estadía en Bolivia enviará notas periodísticas a radio Vaticano.
Encuentro. La periodista boliviana ya está tres años en Europa y lo que recuerda con mayor entusiasmo, de todo ese tiempo, es haber estrechado la mano del líder de la Iglesia Católica en 2013, luego de una misa matutina en la capilla de Santa Marta. “Es indescriptible, esa fecha y esa hora quedaron marcados”.
Esa mañana, entre 08.00 y 08.30, luego de la misa, logró estar frente a Francisco y entregarle una carta personal. “Le hice una reverencia, igual como se hace en Filipinas, y él se sorprendió, y me dio la bendición”.
En esos cinco minutos los nervios la traicionaron. “Le dije cardenal, luego obispo, pero él con un tranquilidad señaló: ‘tranquila yo soy Francisco’”. Posteriormente a ese episodio que quedó marcado en la memoria de Erika surgió la oportunidad de hacer lecturas en español, en las misas que el Papa hizo en el Vaticano.
Respecto a lo personal, la periodista contó que en sus planes está formar una familia, pero también volver a Bolivia para seguir trabajando por la Iglesia Católica. Aseguró que recuerda con nostalgia su vida en el país, sobre todo las comidas picantes como el fricasé o el majadito.
La radio Vaticano, la voz del Papa
Roma
Es la radio internacional de la Santa Sede. Su misión es difundir mensajes y actividades del Papa y de la Iglesia, en 49 idiomas para mayor alcance.
Policía cruceña entrena para la visita papal
Iván Condori
Un contingente policial de Santa Cruz comenzó el jueves el entrenamiento táctico para brindar seguridad al pontífice Francisco durante su estadía en esa urbe, informó ayer el comandante departamental de la Policía, coronel Sabino Guzmán.
“La capacitación de estos efectivos será constante para ofrecer una seguridad de calidad y un trabajo eficiente al Papa”, señaló el jefe policial a tiempo de detallar que la capacitación es realizada en los predios de la institución, ubicados en el Cuarto Anillo, lado oeste de la capital oriental.
Los entrenamientos son llevados a cabo de forma individual y en parejas. A medida que avanza el curso, los instructores van seleccionando a los mejores. El grupo acompañará al Sumo Pontífice en todo su recorrido por Santa Cruz, el 9 y 10 de julio.
Para esos días se espera la presencia de 15.000 uniformados en la capital oriental, de acuerdo con datos del Ministerio de Gobierno, que especificó que el grupo estará a cargo de la seguridad en el Cambódromo, el Cristo Redentor, el colegio Don Bosco, la cárcel de Palmasola, el campo ferial y el aeropuerto.
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