Los años 1986 y 1987 fueron cruciales para Gonzalo Ruiz Martínez, quien había renunciado a su trabajo como docente en la Universidad Mayor de San Simón, para comenzar a hacer realidad su sueño... un sueño que se fue germinando en su mente y su corazón. Él sintió que era el momento para hacerlo y no se equivocó.
En octubre de 1988 logra fundar la Universidad Privada del Valle (Univalle),
un centro de estudios superiores que permitiría a los jóvenes bachilleres tener una formación profesional sin paros ni huelgas; además de cumplir el 100 por ciento de la programación analítica.
Han pasado casi tres décadas desde entonces, el proyecto Univalle creció y se consolidó como una Universidad de prestigio. No obstante, Gonzalo Ruiz apuesta por más, y en el 2017 inaugurará un nuevo edificio en la avenida América, donde funcionará los departamentos de pre y postgrado, un nuevo hospital y el canal de televisión.
Este hombre de 74 años apostó por mejorar la educación superior, con el apoyo de su familia, que se ha convertido en su apoyo e impulso para continuar su visión de vida.
SU HISTORIA
Nació en 1942, en el seno del hogar
del doctor Raúl Ruiz Gonzales y Guillermina Martínez Ferrufino, quienes ya tenían a sus dos hijos mayores, Álvaro y Raúl.
Estudió la primaria en la escuela Juan Crisóstomo Carrillo y la secundaria en el colegio Bolívar, de donde egresó el año 1976.
“Tenía inclinación por la carrera de geo- logía, por eso, me fui a la ciudad de La Paz para estudiar en la Universidad Mayor de San Andrés. Luego de un tiempo de estudio, en 1960, gané una beca en la Unión Soviética, en Moscú”, añade. “Estuve cinco años allá, me fue muy bien y egresé como ingeniero Geólogo, con la especialidad en Prospección de Yacimientos Minerales”.
Retornó al país en 1965 y, como tenía una carrera innovadora para la época, fue contratado para dictar cátedra en Geoquímica, Yacimientos minerales del mundo, Geología general y cálculo de reservas, en la Universidad Tomás Frías de Potosí,
Se quedó en esa ciudad por seis años consecutivos, hasta 1971, cuando decidió retornar a Cochabamba.
un nuevo hogar
Durante el tiempo de estancia en Potosí, Gonzalo Ruiz también conoció el amor, “en aquel entonces, los círculos sociales de esa ciudad eran pequeños y conocí a Julia Emma Ostria Yáñez,
-una viuda con dos hijos-, y empezamos a enamorar; luego de un año de relación contrajimos nupcias en 1968”, rememora Gonzalo, en ese “sí quiero”, Gonzalo Ruiz también aceptó el rol de padre de los dos hijos de Julia Emma.
A partir de 1969, empezaron a llegar sus otros hijos, Sandra Marcela, Gonzalo Vicente y María del Pilar Ruiz Ostria, por los que comenzó a trabajar.
Para él, su rol de paternidad era muy importante y se vio comprometido: “tenía cinco hijos y una esposa por quienes luchar”, recuerda.
En 1970, durante el gobierno de Hugo Banzer Suárez, lo apresaron en su condición de docente universitario, “tenía que firmar en la Policía todos los días, tanto en la mañana como al final de la noche. El resto de la jornada me dedicaba a estudiar en la Casa de la Moneda, por el lapso de seis meses.
En ese momento surgió la posibilidad de volver a su tierra.
De retorno al valle
Apenas levantaron la orden de residenciación en Potosí, la familia Ruiz Ostria retornó Cochabamba en 1971.
Los primeros meses Ruiz Martínez trabajó como consultor, hasta que ingresó a trabajar en la Fábrica Boliviana de Cerámica (Faboce), donde llegó a ocupar el cargo del Gerente de Producción. Paralelamente a esta actividad, también comenzó a trabajar como docente universitario en la UMSS, lugar donde comenzaría a germinar la semilla de la creación de una universidad privada.
“En 1974 ingresé como catedrático titular de esa casa superior de estudios, mediante examen de competencia y oposición. Durante ese periodo fui dirigente de los docentes y miembro del Consejo Universitario”, asegura Ruiz; posteriormente fue invitado a dirigir el canal universitario, donde comenzó a ver desde otra óptica la carrera de comunicación social.
“Sentí en carne propia la crisis que existía en el sistema universitario,
la irregularidad en la formación que recibían los bachilleres, por los constantes paros, huelgas y cierre del campus por factores políticos y otros más”, asegura Ruiz.
Poco a poco, la idea de crear una universidad privada comenzó a cobrar más fuerza, y es así como presentó su renuncia a San Simón en 1986.
“Me fui por ética y porque tenía que estructurar una oferta académica”, señala Gonzalo Ruiz.
Es así como el 4 de octubre de 1988 funda la Universidad Privada del Valle, con la Resolución Suprema 205336 de fecha 4 de noviembre de 1988, firmada por el entonces presidente constitucional de la República, Dr. Víctor Paz Estenssoro.
“Yo le coloqué el nombre a mi universidad, en homenaje a la tierra que me vio crecer; comenzamos con seis carreras ingenierías Comercial, de Alimentos, Comercial e Industrial, Comunicación y Periodismo, Auditoría y Administración de Empresas”.
Univalle comenzó a funcionar en un edificio alquilado de la calle Calama, mientras Ruiz buscaba un terreno para comenzar a construir el campus.
En 1990 adquirió varias hectáreas en Tiquipaya y comenzó a edificar la actual universidad.
NO HAY TEORÍA SIN PRÁCTICA
Una vez que se crearon las carreras de Medicina y Odontología en 1990, Gonzalo Ruiz vio la necesidad de contar con un hospital de referencia.
En 1996 se empezó con su construcción, el mismo que fue inaugurado en julio de 1998, por el entonces presidente Hugo Banzer. “Estábamos orgu-llosos, porque era el primer hospital universitario de Cochabamba”, asegura Gonzalo Ruiz.
Para este hombre visionario no podía existir la teoría sin práctica, por lo que fue dando forma a nuevos proyectos vinculados al fortalecimiento de los conocimientos universitarios.
Es así como con el transcurso de los años se fue creando el canal de televisión, para que sea el centro de refe-rencia de la carrera de comunicación, de igual manera, con esa misma visión es que se creó la planta de alimentos y otros más. Un verdadero reto.
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