Tuesday, December 8, 2015

Herland Vaca Díez Busch Pueblo educado es un pueblo sano '

A finales de la década de los '80 se realizó en Santa Cruz un trasplante de riñón. El equipo médico que realizó esa operación lleva, en la actualidad, más de 450 de estos trasplantes y 18 de hígado. El doctor Herland Vaca Díez Busch, miembro de este equipo de profesionales y protagonista de esta semana, nació en Santa Cruz a finales de la década del '40. Salió bachiller del colegio La Salle y realizó sus estudios en medicina en la Universidad de la República en Montevideo, Uruguay. Luego viajó a La Paz, donde hizo una especialidad en cardiología. En la Universidad de San Pablo en Brasil realizó dos especialidades: una en nefrología y otra de terapia intensiva. Luego de esto, viajó a Francia donde llevó a cabo estudios sobre diálisis y trasplante.

¿Cómo ha visto la evolución de la medicina en Santa Cruz?
H.V.D.B.: Ha evolucionado favorablemente, ya que antes se tenía que viajar a La Paz o Sucre para realizarse algún tipo de tratamiento, pero ahora toda esa tecnología está al alcance. Nosotros, por ejemplo, tenemos más de 400 trasplantes de los cuales el 60% corresponde a Santa Cruz. Este es un equipo que no ha recibido ni una sola beca del Estado y su capacitación ha sido obra de los mismos galenos. Otro dato a destacar es que el 11% de los beneficiados, de los trasplantes, no fue pagado por los pacientes. Entre lo negativo, la politización de los hospitales es un crimen.

¿Cuáles son los problemas que aún presenta este sector?
H.V.D.B.: Si Santa Cruz hubiese cooperativizado la salud y educación, como lo hizo con la luz, teléfono y agua, se hubiera solucionado algunos problemas. Por otro lado, hace falta una formación de los recursos humanos, porque sí se cuenta con buenos médicos y enfermeras. Por ejemplo, lo invito a entrar a un hospital y analizar el comportamiento de sus funcionarios. No hay que descuidarse porque un pueblo educado es un pueblo sano.

¿Qué tan graves son las enfermedades renales?
H.V.D.B.: Actualmente existe una epidemia en el mundo, porque si más del 10% de un sector de la población ha sido afectada se lo considera epidemia. Entonces, la epidemia existe porque este porcentaje de la población tiene males renales y el 20% tiene más de 60 años. Teniendo en cuenta estos índices hay que aplaudir algunas medidas, como por ejemplo el retiro de los saleros de los restaurantes porque esto hace que en el organismo la cantidad de sal suba y a mayor consumo de sal mayor incidencia de hipertensión, enfermedades cerebrales, cardiovasculares y renales.

Hace unos años no había cultura del donante, ¿Esto sigue igual?
H.V.D.B.: Sí, esto no ha cambiado. Se tiene que entender que el donar es algo bueno y no creo que exista alguien que se haya arrepentido de hacerlo, ya sea donante cadavérico o vivo. Donar es dar vida y beneficiar a otro ser humano, y el trasplante tiene que ser el producto de la solidaridad humana. La donación es algo permanente y que tienen que incentivar las autoridades nacionales, departamentales y municipales.

El cardenal es uno de sus pacientes, ¿Qué significó para usted atenderlo?
H.V.D.B.: Una vez un profesor se hizo operar por otro profesor, luego de la operación le dijo: un cirujano se debe sentir bien y decir que es buen cirujano cuando le pide que lo opere. Es decir, que cuando uno tiene una oportunidad como esta, en primer lugar, si uno no es creído o arrogante, se pregunta: ¿realmente soy tan bueno?, porque de todos los profesionales de salud que existen en Santa Cruz, el Cardenal está haciendo el tratamiento conmigo.

¿Cuál es su experiencia en el comité cívico pro Santa Cruz?
H.V.D.B.: Fue buena, pero sufrí mucho. Fueron momentos en los que mi sufrimiento fue algo sostenido y grande. Hice un aporte para Santa Cruz y nunca me arrepentiré de esto.

¿Se hubiera animado a seguir una carrera política?
H.V.D.B.: No, más bien fue todo lo contrario. Con respecto a esto recibí un consejo importante del padre Eduardo Pérez. Tuvimos una conversación meses antes que se cumpla mi mandato en el Comité y me preguntó: ¿Cuánto te falta?, ¿qué vas a hacer?, ¿qué has hecho? Yo le respondo y él me vuelve a decir: "Vos tenés vocación y pasión por tu profesión, volvé a ella porque estos momentos no son para vos". Eso que me dijo fue una bendición para mí.

'Donar es dar vida y beneficiar a otro ser humano con esta acción. El trasplante es el producto de la solidaridad'


No comments:

Post a Comment