H ay una galería de bolivianos y bolivianas notables, cuyo mayor mérito radica en haber logrado triunfar -en distintos campos- más allá de nuestras fronteras.
Son hombres y mujeres, o viceversa, que han inscrito su nombre en lo más alto de la medicina, la música, los negocios, la moda, las artes y también la política. Un buen ejemplo en este último caso lo es Clara Levin Ant, quien nació en La Paz el 7 de febrero de 1948 y hoy es una destacada política y activista en Brasil.
Hija de inmigrantes polacos que se establecieron en Bolivia después de la Segunda Guerra Mundial, Clara Levin Ant comenzó su actividad política en el Movimiento Estudiantil Trotskista Liberdade e Luta. Estudió en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo.
Posteriormente se vinculó a la centroizquierda. Fue una militante opuesta al régimen militar brasileño desde finales de los 60. Levin Ant ha sido una activista del Partido de los Trabajadores (PT) desde su inicio y fue tesorera de ese partido, antes de ser elegida parlamentaria en 1986.
Luego se involucró en la rama ejecutiva del Gobierno como administradora regional, en la ciudad de São Paulo.
Pero su nombre comenzó a resonar más cuando se desempeñó como asistente personal del presidente brasileño Lula. Allí ha jugado un papel destacado como nexo entre Lula y la comunidad judía de Brasil.
Cargos de responsabilidad
Desde enero de 2011 forma parte del directorio del Instituto Lula, con la responsabilidad de coordinar la agenda y trabajo para la Iniciativa África.
Fue profesora de planeamiento urbano y vicepresidenta de la Federación Nacional de Arquitectos del Brasil. Al ser una de las fundadoras, es una de las primeras mujeres dirigentes de la Central Única de los Trabajadores (CUT) de ese país.
Fue diputada, jefa de la bancada del Partido de los Trabajadores en la Constituyente del Estado de São Paulo (1987-88) e integrante de la Comisión Ejecutiva Nacional del PT (1995-2001).
Desde 1991, asesora al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y tiene participación activa en todas sus campañas electorales y en las denominadas Caravanas de la Ciudadanía de respaldo al PT. En ese mismo periodo, Clara Levin Ant contribuyó en la elaboración de diversos proyectos de políticas públicas.
Entre enero de 2003 y abril de 2010, fue asesora especial de Lula. Coordinó la creación de subsidios para las actividades del Presidente y gerenció el acompañamiento del cumplimiento de sus decisiones.
Participó, además, en el equipo de transición gubernamental de la presidenta electa Dilma Rousseff y hoy es una de sus más estrechas colaboradoras y asesora especial.
Su ciudad natal
El año pasado, Clara Levin Ant debía asistir a un evento organizado por el Círculo Israelita, la Alianza Francesa y el Goethe Institute; sin embargo, a último momento un parte de su médico le recomendó no viajar a una ciudad de altura como La Paz, razón por la cual, mediante una carta dirigida a los organizadores, se excusó y afirmó, entre otras cosas, su aflicción por no volver a visitar la urbe que la vio nacer hace 68 años.
En una entrevista realizada por la periodista brasileña Priscila Cellino, de Shalom TV Brasil HD, Clara Levin Ant recordó que cuando era casi una adolescente se trasladó a Brasil, donde a sus 15 años comenzó a involucrarse en la política, cuando la dictadura militar marcaba uno de los periodos más nefastos en aquel país.
"Desde entonces y hasta la fecha, mi vida ha girado en torno a todos los acontecimientos que le ha tocado atravesar a Brasil en materia política, desde el oscurantismo militar hasta la consolidación de la democracia”, destacó Levin Ant.
Asesora de Lula
¿Cómo llegó a ser asesora de Lula? Clara Levin Ant respondió a la periodista Cellino que la relación con el expresidente brasileño data de fines de los 70.
"Conocí a Lula el año 1977, cuando era directora del Sindicato de Arquitectos; fue un momento en el que los sindicatos más importantes del Brasil se involucraron directa y abiertamente en la consolidación de la democracia. Sin embargo, debo recordar que el año 1980 participé en un comité enorme y maravilloso en la Asamblea Legislativa en apoyo a distintos gremios, entre ellos el de los trabajadores metalúrgicos. Fue un periodo clave para el sindicalismo brasileño, para el nuevo sindicalismo, mejor diría. Es ahí donde asoma el PT o Partido de los Trabajadores”, asegura.
A partir de ese momento, la relación con Lula se fortaleció y, según ella asegura a Cellino, fue de menos a más.
"Definitivamente. Cuando fui diputada estatal y luego diputada federal nuestros encuentros se profundizaron, hasta que el año 1991 me invitó a ser asesora especial de él, tanto en la campaña que lo llevaría a la Presidencia como cuando le tocó ejercer la primera magistratura. De ahí en adelante, continué asesorándolo y lo hago hasta hoy como directora del Instituto Lula. Me siento muy orgullosa de trabajar con alguien de tremenda trayectoria, que creció desde las bases sindicales y continúa siendo un hombre modesto y sencillo”, explica la asesora.
La periodista le pregunta cómo ve, ahora que está a cierta distancia, el gobierno liderado por Lula. "Creo que Lula logró construir una fórmula que, hoy en día, es un ejemplo para muchos países. Ha logrado articular el crecimiento económico con la distribución de la renta entre la mayoría de la población y la democracia”, afirma.
Clara Levin Ant desarrolló un trabajo de 23 años con Lula y que ahora tiene continuidad con su sucesora, Dilma Rousseff, aunque aseguran que ambos líderes cuentan con una manera distinta de conducir el país más grande de Sudamérica y uno de los llamados BRIC-Brasil, India y China-, que hoy por hoy, con su crecimiento, impulsan la economía global.
"Lo más importante, desde mi punto de vista, es que hemos recuperado ese orgullo por el Brasil y sus instituciones. Tenemos una imagen internacional muy positiva y allí donde vive un brasileño, el reconocimiento a los logros que hemos alcanzado es indisimulado. A la hora de hacer un balance, me gustaría destacar los avances en educación con la implementación de un mayor número de escuelas técnicas federales. La generación de 15 millones de empleos, un mayor ingreso a servicios de salud, etcétera”, le dijo a la periodista Cellino.
Un nexo
¿Cómo Clara Levin Ant llegó a convertirse en el enlace o nexo entre Lula y la comunidad judía de Brasil?
"Fue a pedido expreso del presidente Lula. Es bueno recordar y destacar que él ha sido el primer presidente de Brasil en accionar y generar una relación totalmente abierta con el Estado de Israel. Debo manifestar que ha sido el primer mandatario brasileño en realizar una visita de Estado a Israel; de igual manera, en temas económicos ha tenido un rol importante gestionando el ingreso de Israel al Mercosur. Él me pidió que yo fuera la persona que converse con las organizaciones vinculadas a la comunidad judía en Brasil. La relación suya con ésta se ha caracterizado por su participación en muchas actividades, desde el recuerdo a las víctimas del Holocausto hasta aquellas celebraciones propias de la comunidad”, le dijo a Cellino.
Si se dio este acercamiento, ¿no fue contradictorio que Lula se aproximara al expresidente iraní Mahmud Ahmadineyad?, cuestionó la periodista.
"El presidente Lula se acercó a todos los presidentes y países, sin distinción de razas o credos. Lo que hizo él ha sido construir un diálogo para evitar una guerra en Oriente Medio. Es un mérito que le fue reconocido por muchos países, principalmente por aquellos que podían verse envueltos en un conflicto”, respondió Levin Ant.
Cellino, finalmente, le preguntó cuál es el objetivo y cómo funciona el Instituto Lula que actualmente dirige.
"Uno de nuestros principales objetivos es buscar la integración latinoamericana. Si observamos a la Unión Europea, creo que tenemos un buen argumento para reflexionar acerca de esa integración”, explicó Levin Ant.
Cuando la periodista le preguntó sobre su vida antes de llegar a Brasil, Levin Ant contestó "mis padres eran polacos y emigraron a Bolivia después de la Segunda Guerra Mundial. Ellos sufrieron la implacable persecución de los nazis por ser judíos y de Polonia debieron huir a Rusia, para luego de muchas peripecias llegar, al final de la Guerra, a Israel, donde hoy vive gran parte de mi familia, y para posteriormente trasladarse a La Paz, la ciudad donde yo nací. Soy boliviana. El destino me trajo muy pequeña a Brasil”.
A último momento un parte de su médico le recomendó no viajar a una ciudad de altura como La Paz, razón por la cual se excusó y afirmó su aflicción por no volver a visitar la urbe que la vio nacer hace 68 años.
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