Joven graduado con honores se destaca en Alemania

Desde muy pequeño Jorge Andrés Justiniano Nava demostró que no era un ser humano común, pues su inteligencia e inquietud para aprender eran evidentes. A los cuatro años, por ejemplo, sabía leer y escribir, sus profesores se dieron cuenta de que tenían a un “geniecillo” en el aula, un geniecillo que no solo ganó el primer lugar del concurso de ortografía, sino que, estando en el tercer año de primaria, obtuvo un diploma por sus excelentes calificaciones y como premio pidió a sus padres, Jorge Justiniano y Ana María Nava, que le obsequiaran una enciclopedia de mineralogía. Se aprendió muchos nombres de los minerales y compuso una poesía para su madre, en la que la compara con cada piedra preciosa.

Este joven cruceño, que el 25 de marzo cumplirá 23 años, desde niño siempre demostró su pasión por los números y por los fenómenos físicos.

En primaria creó un programa en Excel que permitía calcular el tiempo que tarda en llegar la luz de un planeta a otro, con solo señalar los planetas que se requerían. Gracias a su excelente memoria, se aprendía los números de teléfonos y las placas de los vehículos de sus compañeros, al extremo que en una ocasión ayudó a la mamá de su compañero a recordar el número de la placa de su motorizado robado, pues debido a los nervios ella no se acordaba.

Medallas y becas
Excelente. Esta es la palabra que siempre apareció en la libreta escolar de Jorge Andrés. Por lo general, sus notas han sido de 70/70. En toda su etapa escolar ganó varias medallas, al igual que en las olimpiadas de matemáticas, a escala local y nacional. En 2010 el colegio Alemán le otorgó la medalla de oro como mejor alumno de la promoción.

Su deseo siempre fue estudiar Ingeniería Física y mediante un concurso internacional entre los mejores bachilleres de los colegios Alemán, Jorge
Andrés ganó la beca DAAD (Servicio Alemán de Intercambio Académico), del Gobierno alemán, para estudiar en ese país. Ingresó a la universidad de forma directa, ahorrándose el año del ‘studien kolleg’, requisito para acceder a la ‘U’. En la Universidad Ludwig Maximilian, de Múnich, culminó con honores la carrera de Ingeniería Física. Por sus notas altas y su trabajo de grado sobresaliente, recibió felicitaciones.

Actualmente cursa una maestría en Ing. Física, en la Universidad Ludwig Maximilian, y su meta es proseguir estudios para alcanzar el grado de doctorado. Su inquietud está centrada en la investigación de la nanofísica, de nuevos materiales que sustituyan los actuales, con mayor eficiencia y menor impacto en el medioambiente, y que puedan ser aplicados en electrónica, óptica, biomedicina, etc.