Monday, May 6, 2013

Profesionales bolivianos 'triunfan' en el extranjero

Por Internet, por la guía telefónica y preguntando a periodistas mexicanos intentamos localizar a los residentes bolivianos en México para escribir la típica historia de compatriotas empleados o “explotados” en el extranjero. Sin embargo, el enfoque de este reportaje tuvo que cambiar después de conversar con algunos profesionales de distintas áreas que destacan por su trabajo fuera de nuestras fronteras. Ellos no solo tienen en común la nacionalidad boliviana, sino que todos comparten la visión de ser empresarios prósperos que hacen posible que sus negocios sean reconocidos en Monterrey, la capital económica de México.

Profesionales y emprendedores. Uno de ellos es el cochabambino Johnny Martín Ortuño Terrazas, quien decide dejar la llajta después de culminar el bachillerato en 1984. En busca de mejores oportunidades de estudio y trabajo llega a la ciudad de México a estudiar ingeniería en Energía en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y luego una maestría en Ciencias con Especialidad en ingeniería Química en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Después de varios cursos de especialización y trabajos, Martín Ortuño, decide crear su propia empresa en Monterrey en 1992 con el nombre de Servintesp, cuya entidad se dedica a estudios de análisis de riesgos empresariales. Le acompañan, según dice, un grupo multidisciplinario de profesionistas en las áreas de energía, medio ambiente, ingeniería química e ingeniería biomédica. Hasta la fecha, de acuerdo a registros oficiales, han desarrollado más de 300 proyectos en diversas partes del mundo, como Emiratos Árabes Unidos, Venezuela, México y Bolivia, donde tiene sus oficinas en Santa Cruz. Pero Martín ha ido más allá de sus proyectos y sueños, ha sido el fundador de la Asociación de Residentes Bolivianos en Monterrey y en sus 29 años de estancia en la ciudad regiomontana, pese a tener esposa y tres hijos mexicanos todavía no se ha nacionalizado y de hecho su empresa figura con razón social boliviana. “Lo hago por orgullo de sentirme de dónde he venido. No me gustan las cosas fáciles, me gusta lograr las cosas por mí mismo y creo que la nacionalidad debemos cuidarla y hacerla respetar en el extranjero”, sostiene Martín y añade que extraña a su familia en Bolivia, especialmente a su madre que radica en Santa Cruz de la Sierra.

Echan sus raíces en el exterior. Otro de los compatriotas destacados es el orureño Wálter Zetzsche Jaimes, quien actualmente preside la Asociación de Bolivianos Residentes en Monterrey y dirige el Centro de Diagnóstico Genético que, entre otras cosas, se dedica a realizar pruebas de paternidad, según los estándares de la AABB (American Association of Blood Banks). Pero antes de alcanzar el éxito, Zetzsche sale de Bolivia hace 22 años con el propósito de estudiar ingeniería en Ciencia y Tecnología de los Alimentos en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y luego cursa una maestría en biotecnología en la Universidad de Granada. Como ingeniero en varias industrias hasta llegar a ser gerente de calidad y formó su propia empresa bajo el nombre de “ADN en Familia”. Y como todos, empezó a echar sus raíces en México, se casó con una regiomontana con quien engendró tres vástagos: Karol (12), Álex (10) y Érick (3). Asegura que el hecho de ser boliviano no ha sido un obstáculo para abrirse espacio en el campo laboral, porque, según dice, ha cumplido con todos los requisitos legales y porque creen que México es un país con mucha apertura. “Ni en las empresas ni en la gente mexicana, nunca sentí un rechazo por ser boliviano. Por el contrario, me he sentido muy acogido y bien tratado”, sostiene Wálter. De hecho, su esposa Nancy Silva Cavazos, califica a los bolivianos como personas nobles, abiertas y trabajadoras que luchan mucho por salir adelante y, sobre todo, que tienen un amor impresionante a Bolivia. Con una beca de estudio y trabajo, el paceño Mauricio Pinto Valverde, deja las alturas para internarse en la ciudad regiomontana a estudiar Comunicaciones Informática en el Tecnológico de Monterrey. Fruto de su propio esfuerzo creó su empresa Xenxar, dedicada a la ingeniería de datos incubado en el Campus del Tec. La empresa fue constituida en el 2009 y hoy forma parte del Padrón de empresas de Base Tecnológica de México (Reniecyt), que pertenece al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Desde hace 4 años, Mauricio Valverde se casó con una mujer colombiana con quien tiene un niño de 1 año.

Ven potencial en Bolivia. Todos coinciden en señalar que el mercado boliviano es pequeño pero que tiene muchas potencialidades en recursos económicos en comparación con México. Comparativamente, Mauricio ve que México está mucho más avanzando, da apoyo económico y becas a los profesionales y estudiantes. “Si no se fomenta eso, no hay producción de talentos y de gente que se dedique a la ciencia y a la investigación, que hace que crezca un país”, reflexiona. En esa misma lógica, Wálter Zetzsche, por ejemplo, que tiene un representante en La Paz no ve oportunidades para que su negocio crezca en Bolivia porque el mercado, según dice, es muy pequeño.



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