Monday, April 25, 2016

La boliviana que lucha por la conservación del Madidi



Por estos días se encuentra en los manglares de Malasia haciendo prácticas para obtener su maestría en Biología de la Conservación, que cursa al ser acreedora de la beca Rusell E. Train. Su investigación se enfoca en los microecosistemas de las bromelias del Madidi y su relación con el cambio climático, la deforestación, entre otros fenómenos.

"Mi investigación está basada en el análisis de meta comunidades de bromelias en distintos puntos del parque.

Las bromelias son plantas epífitas, viven sobre otras plantas. Sus hojas son como conos que cuando llueve se llenan de agua y ésta se queda ahí por mucho tiempo, casi durante toda la época de lluvia. Entonces se crean microecosistemas”, detalla Fernández.

Este contexto propicia la formación de comunidades muy particulares. Insectos y anfibios ponen huevos en las bromelias, mientras otros animales beben el agua almacenada en ellas.

Según explica Fernández, si se analiza un gran número de estas comunidades en un paisaje, es decir a macroescala, se puede predecir algunos cambios en el ecosistema.

Esta conservacionista buscará establecer la relación de los patrones de comportamiento de estos microecosistemas para determinar si existe una relación con el cambio climático y otros cambios que se dan en el medio ambiente. Se prevé que el estudio contribuya a la conservación del Madidi.

De Bolivia a Malasia

Mirna Inés Fernández Pradel nació hace 26 años en Oruro y desde muy joven se involucró en el voluntariado, vocación que con el tiempo la llevaron a comprometerse en acciones de lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente. Decidió estudiar Ingeniería Ambiental en la Escuela Militar de Ingeniería.

Su maestría se llama Tropimundo y se especializa en biodiversidad y ecosistemas tropicales. Actualmente cursa el primer semestre en la Universidad Libre de Bruselas, Bélgica, y hace sus prácticas en Malasia.

En medio de los bosques de manglares del país en el sureste asiático, la orureña pierde conexión con el mundo exterior para analizar la vegetación, la fauna, los ecosistemas y otras particularidades del entorno. Pero no sólo eso, el buceo es parte fundamental de la búsqueda de muestras en arrecifes de coral.

El voluntariado y una inquietud

Ha participado de diferentes eventos multilaterales internacionales. El primero fue en la COP 15 -Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático- que se celebró en Copenhague, Dinamarca- en 2009. En ella fue representante de la Asociación Mundial de Guías Scouts.

Ahí conoció a otros bolivianos relacionados con el movimiento ambiental en el país, junto a quienes posteriormente funda Reacción Climática.

Asimismo, formó parte de Salvemos al Madidi, una campaña que surgió para detener los megaproyectos que consideran son una amenaza a esta área protegida, como la represa de El Bala, la carretera Apolo-Ixiamas y el ingenio azucarero de San Buenaventura.

"Cuando el Gobierno actual decide, de alguna manera, reciclar estos proyectos que habían sido descartados, surge esta campaña”. Fue entonces que se dio cuenta de que el tema de la biodiversidad del Madidi era lo que más la comprometía y emocionaba.

Las bromelias y un software

Y como si se tratara de un lazo afianzado con el Madidi, ahí volverá para realizar su trabajo de investigación y de paso hacer una de las cosas que más le gustan en el mundo: treparse a los árboles. Sin embargo, la tecnología tiene un papel fundamental en este estudio.

"Me llevaré las muestras de agua a Bruselas, llegarán a este laboratorio para ser analizadas e introduciré los datos en un software estadístico y a partir de eso haré una modelación matemática”, anticip a la ingeniera ambiental.

Admite que está un poco asustada por este proceso, pero se confiesa feliz. Será la modelación matemática la que establecerá la existencia de la relación que se ha planteado con un rigor científico.

Fernández es la segunda boliviana que obtiene la beca Rusell E. Train, otorgada por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Cuando habla de sus prácticas dice que "es una locura” porque está al otro lado del mundo.

Explica que el tema marítimo le llama la atención, ya que proviene de un país mediterráneo. Pero todo cambia cuando entra al bosque, es ahí donde se "siente como en casa” y recuerda al Madidi. Eso ayuda al momento de extrañar a su familia, amigos y cultura.

"Quisiera llamar la atención de la comunidad académica internacional hacia el Madidi. Tanto si logro publicar esta investigación en revistas como si informo sobre lo que está pasando en el parque. Por otro lado, quiero aprovechar esta oportunidad para contactarme con personas para que se hagan más estudios y proyectos en cuanto a conservación en la Amazonia boliviana”, finaliza Fernández.

Sobre la beca y el Parque Nacional Madidi

Beca El programa de Educación para la Naturaleza Rusell E. Train es una fuente de financiamiento que ayuda en el avance educativo de conservacionistas y fortalece organizaciones locales alrededor del mundo. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) invierte en la educación de líderes conservacionistas locales para que protejan los recursos naturales en sus territorios. Son 2.117 beneficiados de más de 50 países de América Latina, África y Asia
Biodiversidad El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi (PN-ANMI Madidi) está situado en la región de los Andes Tropicales, el lugar más biodiverso del planeta.
Especies Entre otras especies, el Madidi alberga aproximadamente al 11% de todas las aves conocidas, de acuerdo con la información del Servicio Nacional de Áreas Protegidas y la Wildlife Conservation Society.


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