Wednesday, September 14, 2016

Especial, cochabambinos destacados



Dos empresarios, una artista y un maestro, son ejemplos de personas que desde sus rubros aportan al desarrollo del departamento con su vocación y constancia. En alusión a la efeméride cochabambina, Click conversó con la actriz Carla Ortiz, los empresarios Federico Diez de Medina y Fabiana Lobo y el maestro, Germán Rico, quienes comparten con los lectores el sentimiento de ser cochabambino y cómo alcanzaron el éxito.



CARLA ORTIZ

“El cochala es un ser increíble”

Actriz, productora y empresaria, Carla Alejandra Ortiz Oporto, es una cochabambina exitosa que cruzó fronteras y logró tocar la fama.

Carla se define como una niña soñadora, loca e ilusa que cree en imposibles y piensa que aún se puede cambiar el mundo. Cree que los seres humanos pueden cambiar las adversidades por las que atraviesan.

“Antes que nada debemos sentirnos orgullosos de quiénes somos y de dónde venimos. No es discurso. Debemos amarnos y amar nuestros sueños; cómo va el mundo, no podemos darnos el lujo de renunciar a ellos. La gente feliz no hace daño, construye y está ocupada siendo feliz”, resalta.

Asegura que para alcanzar el éxito se necesita mucha disciplina y fortaleza. “Escoger trabajar en vez de descansar. Tocar 10 veces la puerta que se cerró cinco. Te debes comprometer y tener palabra. No puedes tomarte las cosas personales. Tienes que creer que vos puedes y saber que lo vas a lograr”, dice.

Asegura que en este tipo de carreras no vence ni llega a la meta el más talentoso, sino que llega el más persistente y el que resiste.

Ortiz define al cochala como un ser increíble. “En cualquier parte del mundo te vas a encontrar un cochabambino. Hemos hecho cosas grandiosas, hoy mismo estamos manejando un gran porcentaje de empresas importantes en Santa Cruz y también en La Paz, estamos a la cabeza en muchos rubros y en todas partes del mundo. Pero parece que somos mejores cuando salimos de Cochabamba, cuando nos quedamos pareciera que competimos con el aire”, explica.

En la actualidad, Carla Ortiz trabaja en la post producción de una película documental que se filmó en los últimos seis meses en Siria. Paralelamente, revela que está trabajando en otros tres proyectos bolivianos. “Retomo mi Juana Azurduy para el próximo año y la serie que hemos escrito con Reynaldo Pacheco, este fin de año”, manifiesta.

Asegura que extraña su querida Cochabamba cuando está lejos. “Mis cerros, mis montañas, mi comida, las salteñas, mi familia y los amigos que en cualquier esquina te saludan”, concluye.

Plato favorito: chajchu y sillpancho

Es una cochabambina: inclaudicable



GERMÁN RICO

“Hay que dar al cochala la educación que le corresponde”

Germán Rico es un maestro cochabambino con una vocación profunda hacia la formación de niños y jóvenes, además de ser un querendón de su tierra.

El profesor Rico resalta que la clave fundamental para ser un maestro exitoso es la vocación profunda que debe tener uno en el servicio a los niños y jóvenes. “Dedicarse con plenitud al trabajo docente, también tener carisma para ejercer la docencia”, dice.

Recuerda que tuvo, a lo largo de su vida, personas que influyeron en su carrera profesional como Daniel Rocha, profesor de matemáticas y docente de la Universidad Mayor de San Simón, Armando Rocabado, profesor de literatura y César Sologuren, a quien recuerda con mucho cariño y asegura que le enseñó el trato hacia los estudiantes.

“Soy plenamente cochala, hay que dar al cochala la educación que le corresponde, sin llegar al regionalismo, brindar una educación al cochabambino, un espíritu para que pueda salir por los fueros de esta tierra”, manifiesta.

Rico estudió en la Escuela Nacional de Maestros de Sucre, egresó como profesor de matemáticas y física en 1957. Comenzó en el Colegio Nacional Calama de Quillacollo y fundó también el Colegio Nocturno José Antonio Arce. Trabajó más de 30 años en el sector fiscal, también fue muy cercano a unidades educativas católicas, donde además ejerció como maestro y luego director del Colegio Maryknoll por más de 40 años.

Rico no niega que hubo contratiempos, como en toda carrera referida a la formación de jóvenes. Recuerda que buscó trabajar no sólo en las ciencias exactas, sino también en la formación humana del estudiante, en el deporte, la música, el teatro y las artes plásticas para aportar en la formación integral de los niños y jóvenes. Ingresó al plantel docente en la Universidad Mayor de San Simón, en la Facultad de Tecnología y después en Medicina, donde trabajó aproximadamente 33 años. “Mi experiencia en la universidad fue positiva, porque me sirvió para hacer los ajustes dentro la formación académica de los estudiantes del Maryknoll”, explica. También fue Presidente de la Asociación de Colegios particulares de Cochabamba (Andecop) por más 35 años.

Es una persona muy agradecida con la vida y su esposa, Blanca, por todo el apoyo y cariño que ella le entregó en su formación y desempeño profesional.

Plato favorito: Escabeche de patitas y ají de patitas

Es un cochabambino: Que se da íntegramente a su familia y en particular a su esposa.



FEDERICO DIEZ DE MEDINA

“En esta vida triunfan quienes son más constantes”

Con más de 50 años de experiencia empresarial llena de desafíos y éxitos, el Presidente de la Federación de Empresarios de Cochabamba, Federico Diez de Medina, es considerado como uno de los cochabambinos más destacados de la región.

Diez de Medina comenzó a trabajar desde muy pequeño y comprendió que con perseverancia y responsabilidad se puede alcanzar el éxito. A los 11 años, obtuvo su título de dactilógrafo, que le permitió obtener sus propios recursos económicos. En cinco años de trabajo, logró ahorrar 3 mil dólares, que le sirvieron para alcanzar uno de sus sueños, la compra de una moto con la que pudo recorrer el país.

Obtuvo el título de ingeniero mecánico, ejerció su profesión y el año 1971, fue docente de la Universidad Mayor de San Simón, donde además fundó la Facultad de Tecnología. De manera paralela, creó su primera empresa denominada Técnica Industrial Mecánica Cochabamba

Timco con un capital de 3 mil dólares, que tuvo muy buen resultado. “Creo que para que una empresa tenga éxito, es muy importante pensar en el cliente y que esté satisfecho con los trabajos que realizamos”, asevera.

“Soy una persona totalmente realizada, no sólo en el campo profesional o económico, sino también en lo social. Creo que he contribuido al departamento en varias obras de beneficio social. Por más de una década soy tesorero, responsable y Director Nacional de Aldeas Infantiles SOS, atendemos a más de 14 mil niños”, señala.

“Creo que he cumplido, he puesto todo de mí y mi mejor empeño en todo lo que emprendido y estoy totalmente satisfecho”, acota.

Diez de medina se considera un enamorado de su Llajta y conocedor de cada rincón de su tierra, comenta que existen lugares turísticos que podrían explotarse para mostrar Cochabamba al mundo. Se muestra también como un soñador e incansable promotor de la unidad.

Plato favorito: Picante de conejo

Se define como un cochabambino perseverante.



FABIANA LOBO

“Todos podemos ser exitosos, la clave está en ser perseverantes”

La Casa de Campo es uno de los referentes gastronómicos de Cochabamba, esto gracias a la tenacidad de un equipo de trabajo que vela por la calidad de su servicio y la atención personalizada. Fabiana Lobo es parte del directorio de dicho restaurante, además es un referente de una cochabambina exitosa, al ser madre, mujer y empresaria.

Amante de su tierra y de su imponente Tunari, Fabiana se califica como una mujer perseverante en la vida, madre de cuatro hijos y una profesional que busca la perfección en el trabajo que desempeña.

“Ser exitoso en la vida también tiene que ver cuando hacemos felices a quienes nos rodean, además de valores importantes como la disciplina y la perseverancia. No sólo se trata de lo material, sino más bien de cómo auto transformarte y corregir tus acciones para llegar a ser una persona de bien”, señala.

Se considera una persona muy espiritual, que ama la vida y tiene un profundo respeto por ella y por la auto superación.

Lobo señala que para obtener éxito fue necesario hacer un esfuerzo diario para buscar la calidad que, con el paso del tiempo, se traduciría en el crecimiento sin límites de la empresa. “Se pensó mucho en la calidad, para ser los primeros y un referente en Cochabamba, además de presentar comida que realmente identifique al departamento. La Casa de Campo es el resultado de un trabajo en equipo, bajo la dirección de los tres socios, Fernando Barrientos, José Cuesta y Carlos Lobo”, menciona.

Uno de los platos más conocidos en La Casa de Campo es el “Pique Lobo”, una creación de su padre Carlos Lobo. “A mi papá le gusta la cocina, una noche que estaba con sus amigos presentó su plato, después de eso comenzó a perfeccionarlo y tuvo buena respuesta de la gente, es así que nace el Pique Lobo”, relata.

Lobo revela que hasta fines de este mes, la empresa se expandirá con dos sucursales en el departamento, una de ellas en la plaza de comidas de la Terminal Interdepartamental.

Plato favorito: Pique Lobo

Es una cochabambina: espiritual y perseverante



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