Sunday, August 4, 2013

Cuatro jóvenes artistas cuentan historias de éxito en el exterior

Comienza agosto, el mes de la patria, y Página Siete conversó con cuatro jóvenes artistas que han logrado consolidar su trabajo en el exterior. Entre los elegidos están el actor Reynaldo Pacheco, el documentalista Diego Mondaca, la pintora Rosmery Mamani y la escritora Liliana Colanzi.

Pero no son los únicos. Ahora mismo se gesta una camada de talentos en diferentes áreas de las artes. Sin embargo, los mencionados contaron sobre su trabajo y las cosas que les llevaron a seguir adelante con su tarea hasta convertirla en una historia de éxito.

Mondaca y su paso por el cine

“Diego, ¿por qué no haces cine?”. Preguntó hace unos años el cineasta Jorge Sanjinés al hoy documentalista Diego Mondaca. Entonces el joven de 22 años no tenía ninguna motivación para dedicarse al audiovisual.

“Esa charla despertó mi curiosidad de hacer cine. Reflexioné qué probabilidad había de que haga cine y vincular mis motivaciones, mis intenciones y mis afanes personales al cine”, dijo Mondaca.

Un tiempo después consiguió una beca para estudiar cine en Cuba y allí, Jorge Fuentes, le despertó la idea de hacer cine documental, eso sí, sin olvidar a Bolivia.

Así estrenó en 2008 su primer documental La chirola, pieza que se convirtió en el filme más galardonado del país. En 2011 Mondaca estrenó su segundo documental Ciudadela, proyecto que ganó los fondos del festival de Cine Alemán Berlinale y del Festival Internacional de Cine de Amsterdam, uno de los más importantes del mundo.

“El éxito de Ciudadela y La chirola me llevó a recorrer diferentes países para exponer mi trabajo. Fui a dar charlas a Londres, España, Uruguay y Argentina”, comentó el cineasta.

Actualmente trabaja en la realización de Chaco, su tercer documental. “El proyecto ya está consiguiendo abrirse camino en el terreno internacional”.

Con este proyecto fue seleccionado para una residencia en Jerusalem. “ Lo más difícil de dedicarte al arte es hacer que la gente en el país respete el trabajo que hacemos”, señaló.

Mamani, pasión por la pintura

De origen aymara y con sólo 26 años, la pintora Rosmery Mamani ya ha llevado su trabajo a diferentes partes del mundo.

Hace seis meses se convirtió en la primera artista boliviana en ser invitada de honor del Salón Internacional del Pastel, de Tournus, Francia, uno de los más prestigiosos eventos europeos de la especialidad. “Me siento muy orgullosa de representar a la ciudad de El Alto y a las mujeres indígenas”, comentó Mamani, días antes de viajar a Francia.

La joven inició su carrera de forma autodidacta. Luego, estudió en la Escuela Municipal de Artes de El Alto y se consolidó como de una de las más destacadas alumnas.

Se formó con el maestro Ricardo Pérez Alcalá, quien al igual que críticos y artistas como José Bedoya y Alfredo La Placa ven su arte como uno de los más promisorios del medio.

Rosmery es una apasionada de la pintura al pastel, pero también incursiona, con la misma maestría, en el óleo y la acuarela. “Busco mostrar la grandeza de mi gente y trato de plasmar su sabiduría. Cuando pinto a una limosnera no quiero mostrar su pobreza, sino la belleza de su alma”, comentó.

Pacheco, todo por el cine

El actor Reynaldo Pacheco quedó cautivado por las tablas desde niño. “Entonces me di cuenta de esa necesidad de contar historias”, contó.

“También me di cuenta del poder de transformación que tienen las historias de cómo puedes meter a una sociedad al mundo de una persona que no entiendes para poder entenderla y juzgar menos”, agregó.

Actualmente Pacheco vive en los Estados Unidos y a la fecha ha participado de 30 obras de teatro, 15 comerciales y compartió las cámaras con actores de la talla de Christopher Plummer Y Ewan McGregror.

“Mi logro más grande es haber podido llevar a La Paz una filial de la HAPA, la academia de actuación a Bolivia. De esta forma se está tendiendo un puente con el que puedo conectar a los artistas de mi país con Estados Unidos”, comentó.

Al igual que los entrevistados, considera que para llegar lejos en el arte uno debe entrenar cada día. “Esta carrera es como la de un atleta, es muy demandante en ese sentido pero como es mi gran pasión ha sido algo natural y orgánico para mí”, dijo.

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